"EL RESPETO A LA VIDA HUMANA EN SU INICIO, SU CURSO O FINAL ES RESULTADO DEL CRECIMIENTO MORAL. PERDER ESE RESPETO SERÁ LA MAYOR DESGRACIA QUE LE PUEDE OCURRIR A LA MEDICINA, COMO CIENCIA Y COMO ESCUELA DE HUMANIDAD, DE HUMANIZACIÓN" (Prof. Gonzalo Herranz)
Desde tiempos remotos e incluyendo el Juramento Hipocrático el respeto a la vida ha sido fundamental y prioritario. Es una pesadilla ver como muchos "defienden" la vida de los animales y del ecosistema (y estoy de acuerdo con ello) pero promulgan e incentivan el asesinato de muchos seres humanos indefensos, con el pretexto de defender los "derechos" de la mujer. Y QUIEN DEFIENDE A ESTOS NIÑOS INDEFENSOS, SALVANDO BALLENAS Y ASESINANDO SERES HUMANOS ¡QUE PARADOJA!
Cada aborto trae consigo la MUERTE se un ser humano inocente y habla de una mujer cuya conciencia se encuentra obnubilada, que puede sufrir precariedad económica o de abandono familiar, y tiene una escala de valores distorsionada.
Al mismo tiempo, cada aborto legal es indicativo de un legislador y de un médico que han traicionado su vocación de defender la integridad de cada ser humano y de velar por su salud y el bienestar de todos los hombres, atacando la enfermedad y no la vida. Afirmando ante toda la maldad de cada aborto, se reconoce que es un problema delicado, que está en estrecha relación con el ejercicio responsable de la sexualidad y de la libertad humana, cuyos límites son los derechos de otro ser humano, aunque éste se encuentre en su primera fase de desarrollo. Es decir, muestra la decadencia moral y ética de la sociedad, que ni siquiera puede acordar de manera unánime la defensa de la vida de los seres humanos más inocentes e indefensos.
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